
La leyenda del Reloj Astronómico cuenta que durante muchos años, se atribuyó la creación del mismo al Maestro relojero Jan Růže, conocido de forma más común como el Maestro Hanuš. Se decía que el Maestro había sido requerido por las autoridades de Praga, a finales del siglo XV, para construir un reloj que superara a todos los existentes hasta la fecha.
El Maestro, junto con su gran ayudante Ondrej Ondrehov, realizó el mecanismo más certero y el que más información aportaba para su época. Se colgó en la fachada sur de la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja para que todo transeúnte pudiera admirar la belleza de las matemáticas, astronomía y la física de entonces.
Los Consejeros de Praga estaban orgullosos del trabajo realizado. No había reloj igual en Europa ni el mundo. Era un trabajo impecable e irrepetible. A menos claro está, que el propio Maestro hiciera una copia del mismo o incluso superara a su propia obra.
Esta idea fue la que se instaló en los gobernantes de la ciudad de Praga. «Tenemos el reloj más impresionante, sí, pero podría ser superado por su propio artista, ya que conoce perfectamente los secretos de su creación.»
Debatieron durante semanas, hasta que llegaron de forma unánime a la misma conclusión. Trazaron un plan de acción. Y como todo propósito oscuro, fue ejecutado en una noche oscura de 1497.
El maestro que dejaron ciego
Pidieron al Maestro Hanuš que se acercara al interior del Antiguo Ayuntamiento, con la intención de realizarle el último pago por aquella maravilla tecnológica. Pero el pago no sería con monedas de oro.
Lo sentaron en una silla y lo ataron, le amordazaron y en lugar de abonar sus servicios, agarraron una espada incandescente, al rojo vivo y le cegaron. El Maestro quedó inconsciente y durante muchas horas, los consejeros se miraron orgullosos de ser los artífices de la creación única del reloj astronómico de Praga.
El maestro entonces despertó, escuchaba las voces de su ayudante y su asistenta. Dolorido, comprendió que su obra había despertado las envidias y lo peor del ser humano. Así, con las pocas fuerzas que le quedaban, pidió que le dejaran tocar aquel mecanismo que tanto le había costado inventar, pero que jamás podría volver a ver.
Las palabras de Jan Růže calaron entre los Concejales de la ciudad vieja. Le dejaron acceder a la sala del mecanismo y allí, el Maestro Hanuš ejecutó su venganza.
Introdujo su mano en el mecanismo, y consiguió llegar a una palanca de la que fuertemente tiró. En aquel momento el Reloj comenzó a pararse hasta que las ruedas dentadas silenciaron su tic-tac. Pero a la vez que se paró el reloj, se paró el corazón del Maestro Hanuš y murió.
Dicen que el reloj estuvo sin funcionamiento durante muchos años, ya que corría el rumor, de que no sería hasta que se olvidara el atroz crimen de las autoridades checas, que no volvería a funcionar uno de los emblemas y símbolos de la Ciudad de Praga.
Sabías que…?
- Esta misma leyenda del reloj astronómico de Praga se cuenta en la Ciudad de Estrasburgo. Allí disponen de otro reloj astronómico y se escucha esta historia.
- Coincidiendo con la muerte de Jan Růže, el reloj astronómico sí que estuvo parado durante largos años. ¿Casualidad?
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