
Salmón.
No todo es carne, también hay pescado. Aunque la mayoría de los checos no lo consume, podemos encontrar en muchos restaurantes solomillos de salmón al horno. Generalmente irán untados de nata o mantequilla, sobre base de espinacas cocidas y reogadas, con un poco de puré de patata en un lateral.
QUÉ SABER:
- Suelen ser piezas pequeñas.
- Suele ser uno de los platos más caros.